Hola a todos/as:
Ya sé que es muy manido pero, en este primer post del año,
no me queda más remedio que desearos a todos un MUY FELIZ AÑO 2017.
Bueno, cumplido con el requisito, paso al tema que nos ocupa
hoy y que empieza con una pregunta ¿No os ha pasado alguna vez que os habéis
aprendido un “palabro” de esos técnicos, con el que pensabais quedar como Dios
con vuestros amigos (en mi caso hacer un post de esos en los que te las das de
erudito lingüístico) y luego lo veis hasta en la sopa?.
¡Espero que no me pase a mi solo porque sería de “hacérmelo
mirar”!
En mi caso, me ha pasado con la palabra SERENDIPIA. Me la aprendí jugando a “palabras cruzadas”
hace unos días y ahora resulta que… ¡hasta
sale en un anuncio de coches!.
A Dios pongo por testigo que nunca había oído esa palabra antes y en los últimos días la he escuchado, en diversos contextos, más de diez veces.
A Dios pongo por testigo que nunca había oído esa palabra antes y en los últimos días la he escuchado, en diversos contextos, más de diez veces.
Claro, si hubiera escrito el post de marras nada más haberla
aprendido me hubiera salido una virguería y hubiera subido a los altares del
bloggismo pero, ahora, después de que la palabreja es de dominio público, ya no
sería más que un loro repetidor y eso no me gusta nada.
En fin, achaquémoslo a mi mala suerte y corramos un tupido
velo sobre el asunto.
Un abrazo SERENDIPICO,
Esteban