MI BLOG DE COCINA

jueves, 31 de marzo de 2016

PELEA DE OBISPOS EN GRANADA

Hola:

Hoy una noticia realmente curiosa por lo que tiene de extraña y …. de trasfondo.

Por lo visto, el siempre controvertido Arzobispo (podemos recordar algunas declaraciones de este personaje que ponen los pelos de punta) de Granada, de nombre Javier Martinez, ha vetado la visita del Obispo de Bilbao, a la sazón Mario Iceta  Gavicagogeascoa, a su diócesis granadina, a la que iba a acudir para dar una conferencia,  sobre las conclusiones del Sínodo de la Familia, este jueves en la Universidad Pública de Granada.

Hay varias aristas en este caso:

La primera es que, una Universidad “publica” se tenga que plegar a las órdenes de un Obispo. Por lo visto, el problema es que es costumbre que cuando un Obispo visita otra diócesis, pida y reciba el “placet” del titular de esta última y, en este caso, el permiso ha sido denegado. O sea, que la Universidad no tiene nada que ver en este tema.

La segunda es que no parece tratarse de ninguna discrepancia ideológica ya que, ambos son de la línea más conservadora de la Iglesia Católica (Javier Martínez pertenece a “Comunión y Liberación” que no son, precisamente, una pandilla de “rojazos” y Mario Iceta no es conocido por sus ideas aperturistas).

La tercera consiste en que, es público y notorio, ambos Obispos mantienen una enemistad puramente personal y, como si fuera un niño pequeño, el Sr. Javier Martinez (no sé si hay que llamarle Monseñor, Excelencia o Ilustrísima) ha cogido una pataleta porque D. Mario Iceta imparta una clase magistral en la universidad de su diócesis.

En cualquier caso eso me demuestra que la Iglesia (o por lo menos su jerarquía) no es tan monolítica como parecía, que tienen pasiones humanas como todo hijo de vecino y que la libertad de expresión en su seno no es precisamente una de las virtudes teologales.

A mi, personalmenete, D. Mario Iceta, no me cae excesivamente bien. Vive en mi barrio y coincido a menudo con él tomando alguna que otra cerveza (debidamente separados, por supuesto). Su conservadurismo es notorio y “no comulgo” (expresión traída de los pelos pero que me viene muy bien) con sus ideas. Pero de ahí a prohibirle que de una charla ... va un largo trecho.

En fin…. “¡Qué con la Iglesia hemos topado, amigo Sancho!” que Diría D. Quijote.

Un abrazo “por la libertad de expresión”,


Esteban