MI BLOG DE COCINA

martes, 1 de marzo de 2016

LO DE MENOS, LAS PELICULAS

Hola:

Tengo que confesar que, no soy muy cinéfilo, la verdad. A mí me sacas de las pelis de tiros (y si son de rayos laser, mejor todavía) y me dejas frío.   El problema es que tragarme un dramón, de los que la crítica alaba con tanto entusiasmo, teniendo en cuenta que la vida misma ya es un drama de por sí, sinceramente, no me motiva demasiado.

Sin embargo, me ha dado por leer, en los diarios, los que se comentaba de los Premios “Oscar” (mas conocidos por “Los Oscars”) para ver si alguna de las películas ganadoras era digna de verse y me ha sorprendido que lo que realmente importaba, eran los vestidos que lucían las actrices.

Claro está, que los trajes de los hombres (salvo alguna excepción) son más insulsos y no dan nada para comentar pero, dedicar tantas líneas de texto para describir, pelos y señales, la ropa que lucía tal o cual actriz, si el escote era o no exagerado, si le quedaba como el culo o la hacía más esbelta, me parece de un snobismo espeluznante, con la que está cayendo por ahí fuera y por aquí dentro.

Que no digo yo que los refugiados sirios y los parados españoles importen una mierda a los periodistas (no llego a tanto) pero, desgraciadamente, en estas ocasiones, la peca en la espalda o la lorza en la cadera de la actriz de turno son motivo de comidilla internacional y los litros de tinta o los minutos de los telediarios que se gastan en esas chuminadas me resultan vomitivos.

Seguramente estoy cayendo en la demagogia pero, si cada dólar gastado en vestidos y joyas, se dedicara a otras cosas más interesantes, como dar de comer a la gente que lo necesita, por ejemplo, el mundo sería mucho mejor.

También podría meter en el mismo saco a los sueldos estratosféricos de los futbolistas, la suntuosidad de las ceremonias vaticanas (con sus oropeles y casullas bordadas en pedrería, los viajes de los eurodiputados, etc. pero……….  eso me da pié para otro post y no pienso desaprovecharlo.

Un abrazo “asqueado”,


Esteban