MI BLOG DE COCINA

lunes, 26 de septiembre de 2016

DE CORAZÓN A CORAZÓN

Hola:

Ya os digo, de antemano y para que nadie me eche en cara nada, que este post solo va a interesar a unos pocos, a aquellos que me quieren o, por lo menos, me aprecian. Sin embargo, quizás debieran leerlo algunos que hayan pasado, como yo, por una situación tan dura como un INFARTO.

El 25 de Junio de este año sufrí un infarto grave. La coronaria que riega todo el ventrículo izquierdo de mi corazón, se bloqueó totalmente. Gracias a Dios (y luego os explicaré por qué) me encuentro muy bien pero este hecho me ha cambiado la vida radicalmente.  No solo por el número exagerado de pastillas que debo tomar, ni por las limitaciones alimentarias que debo soportar, sino también porque me ha dado una serie de lecciones que no voy a olvidar.

Ese día, que recuerdo con horror (lo poco que recuerdo), sentí un fuerte dolor en el pecho que me subía hacia el cuello y hacia el brazo izquierdo.  El hecho de haber leído que ese tipo de dolor suele ser asociado al corazón, me salvó la vida o, por lo menos, me salvo de lesiones mayores en ese órgano.  Cogí un taxi, le dije al conductor que se saltara los semáforos y me llevara al hospital (ya os podéis imaginar la cara que se le quedo), llamé a mi esposa por teléfono tratando de no asustarla y cuando llegué a URGENCIAS me desplome pudiendo decir solo “me duele mucho el pecho”. 40 minutos después me habían hecho un cateterismo, metido una cosa que se llama “stent” y, entonces solo entonces, el dolor cesó. Fueron 50 minutos de sufrimiento indecible. Sin embargo, gracias a esa rapidez de reacción (nunca agradeceré lo suficiente al equipo de “coronarias” del Hospital de Basurto) mi corazón apenas sufrió y podré llevar una vida casi normal.

He aprendido varias lecciones que quizás puedan servir a otros:

1ª- No somos invulnerables. Nuestro cuerpo puede fallar en cualquier momento. Tratémoslo con cariño ya que no tenemos otro.

2ª-No lleguemos a la “hipocondría” pero aprendamos a reconocer algunos síntomas graves. El coger a tiempo una enfermedad cono la mía te puede salvar la vida.

3ª-Lo peor, después del infarto, es EL MIEDO.  Es muy difícil quitarte el miedo a que te pueda dar otro (a pesar de que “teóricamente”, al estar tan medicado, debieras tener menos riesgo que cualquier otra persona). Mi lucha ahora es una lucha titánica contra el miedo. Esta misma noche me ha mantenido despierto un dolor en el pecho que no era, creo, más que una mera indigestión.

4ª-Cosas que eran muy importantes antes, no lo son ahora.  Te das cuenta de que la vida se te puede ir en 1 segundo luego ¿Para qué preocuparte demasiado de lo que te puede pasar dentro de 1 semana?. “CARPE DIEM”.

5ª-Se puede dejar de fumar y de beber y de ……. (yo era adicto a las pastillas de regaliz, por ejemplo) con más facilidad de lo que pensabas. 

6ª-Mima a las personas que han estado contigo día y noche en ese trance ¡Esas son las que realmente te quieren!.  Las que se han preocupado por ti, las que te han llamado o enviado whatsapps varias veces al día…… ¡Esas son las que importan!. ¡¡Cuidalas!!

7ª-El trabajo es muy importante pero ¡No se puede trabajar estando muerto!. Relativiza los problemas.

8ª-Date un capricho, de vez en cuando, algo que te haga feliz.  Si no lo haces puede que luego te arrepientas.

Ahora he vuelto a trabajar (he pedido el alta voluntaria) porque me encuentro muy bien. Haré todo lo que tengo que hacer porque sigo siendo un tipo responsable y cumplidor. Me entregaré a tope porque no se hacer otra cosa pero ………. ¡no quiero morirme en mi trabajo!.

Un abrazo “renacido”,


Esteban