MI BLOG DE COCINA

jueves, 23 de octubre de 2014

NADA COMO ECHARLE JETA AL ASUNTO

Hola:

¡Era inevitable!. No me podía resistir a escribir algo sobre "El pequeño Nicolás".

Para beneficio de mis "innumerables" lectores extranjeros diré simplemente que es un chico de 20 años que, haciéndose pasar por alguien importante, se dedicaba a acudir a diversos actos (ceremonias, besamanos y cenas) con las más altas jerarquías políticas y económicas. Aprovechaba también, por lo que parece, amparándose en esa supuesta relevancia a realizar algunos negocios con gente que fiaba de su facultad para "entregar favores".  Lo más curioso de este caso es que, ahora, los que compartieron mesa y mantel, los que recibieron su saludo más cordial, los que acudían a las fiestas (que parece daba en su domicilio), los propietarios del lujoso chalet de Madrid donde vivía, ... en fin, todos los que aparecían en las fotos que se tomaba, declaran que no conocen a ese señor de nada.

Comprendo perfectamente que, en caso de que así lo confirme la Justicia, este tipo de actuaciones podrían ser consideradas delictivas pero ¡no puedo evitar pensar en este chico con una cierta benevolencia!.  El ridículo de ciertas personas, la ineficiencia de los sistemas de seguridad, la candidez de los factótums, ha sido tan grande, que esta historia me hace sonreir de la misma manera que a los que han sufrido la mascarada les hará sonrojar.

Espero entenderéis que yo, que me siento engañado todos los días por la crisis, las cifras del paro, el debacle de la educación o la destrucción de nuestra excelente sanidad pública, tenga esa sensación que suelo definir como "veneno goteando de mis colmillos" pensando que, por una vez, los engañados ha sido los poderosos.

No aliento ni justifico este tipo de hechos pero por un momento, y solo por un momento, me sentido un poco menos tonto o, por lo menos, igual de tonto que los que se supone mandan en este mi mundo.

Un abrazo "venenoso",

Esteban