MI BLOG DE COCINA

miércoles, 8 de octubre de 2014

SE INFIEL.... PERO MIRA CON QUIÉN

Hola:

Dando "una de cal y otra de arena" y, como ayer tocó un post más o menos serio, hoy toca una noticia curiosa que he encontrado por ahí. El titular de hoy es: "Admite ser infiel a su marido con un 'miniboy' durante su despedida de soltera".  Al parecer, una mujer de la que no ha trascendido su nombre y casada a principios del 2014, ha dado a luz un niño con características  claras de lo que, de manera políticamente correcta, se viene a llamar "personas de talla baja"  o "gente pequeña". Ante la evidencia genética (no había antecedentes en su familia ni la de su marido) reconoció que el día de su despedida de soltero había tenido relaciones sexuales con un "miniboy".
 
Gracias a Dios, a la baja fertilidad actual y a que la mayoría de los boys son chicos  genéticamente similares, los deslices no se notan demasiado a los nueve meses pero, en este caso, la chica en cuestión no pudo negar su infidelidad.  Se desconoce, a esta hora, en que ha quedado la situación matrimonial de la afectada.   
 
Con respecto a lo de "gente pequeña" y aunque me quemen los dedos, voy a dejar para otro día el desarrollar mi opinión sobre las estupideces que comentemos con el lenguaje, cambiando los nombres tradicionales por eufemismos, con el único objeto de evitar la carga emocional de las palabras originales y cayendo, las más de las veces, en el absurdo más absoluto (ejemplo: "De color" o "Afroamericano" por Negro). Baste, de momento, decir que creo que, con estos juegos verbales,  no se consigue el objetivo buscado ya que la persona que habla, normalmente, tiene la palabra denostada en la mente y la cambia por la "correcta" solo para evitar que le miren mal.
 
Volviendo al tema que nos ocupa, por lo visto, se están poniendo de moda las despedidas de soltera en las que la chica y sus amigas van a un espectáculo de boys de los que no se limitan a bailar sino que "intercambian fluidos" con las asistentes. No voy a criticar este hecho demasiado duramente porque, antiguamente, las despedidas de soltero de los hombres consistían en llevar al chico a "una casa de placer" (lo que viene siendo "ir de putas"). Yo me negué siempre a que me hicieran despedida y no pasé por ese trance. Ahora, por lo que me cuentan, además de disfrazar al futuro casado de manera ridícula, los chicos son mucho más comedidos y se limitan, generalmente, a mirar "con la baba caída" como una chica se despoja de sus ropas, sin más.
 
A mi, lo de las "Despedidas de Soltero" me parece una solemne chorrada y, además, si os fijáis es, claramente, un contrasentido porque es como si se pensara "vamos a pasarlo bien, por última vez, ya que a partir de mañana viene el calvario del matrimonio"Si de verdad, el novio o la novia, están pensando en eso, lo mejor es que no se casen ¿No creéis?.
 
Un abrazo "de talla mediana",
 
Esteban