MI BLOG DE COCINA

viernes, 19 de septiembre de 2014

DERECHOS vs LIBERTADES

Hola:
 
El hacerse mayor debe tener alguna ventaja (no estoy yo hoy muy motivado para buscarla) pero también algunos inconvenientes. No me refiero a los achaques (que también) sino a la "perdida de punch" y a la tendencia a hacerte más conservador (no necesariamente en lo político) en tus opiniones sobre las cosas.  Debe ser verdad lo que dijo Winston Churchill, aquello de "Quién no es revolucionario a los 20 años es que no tiene corazón y el que lo sigue siendo a los 40 es que no tiene cabeza" .
 
Yo llevo escribiendo blogs bastantes años y, traidora hemeroteca, puedo ver la evolución (gracias a Dios, evolución y no "bandazo") que han sufrido mis opiniones durante este tiempo. También percibo que, antes, conseguía levantar polémica con mis posts y, ahora, a duras penas consigo que me lean y menos que me comenten.  Supongo que, con los años, me siento menos motivado para montar polémica, cosa que me encantaba entonces.
 
Ayer escribí un post ("A GOLPE DE CUBILETE") que, aunque glosaba una noticia aparentemente inocua (unos chavales jugando al parchís a las 3:00 de la mañana en un parque, lo que molestaba a los vecinos), realmente estaba hablando de temas tan profundos como "el respeto a los demás", "la educación", "la perdida de valores" o "el conflicto entre las libertades de unos y los derechos de los otros".
 
El caso es que recibí dos comentarios (con sus contra-réplicas por mi parte) y, ambos, estaban en contra de mi postura. Debo tener el cerebro anquilosado porque no soy capaz de entender que alguien defienda que el molestar a los demás es permisible y no debe ser sancionado
 
La convivencia funciona en base a un delicado equilibrio entre derechos y libertades, que son dos caras de la misma moneda. Ese equilibrio está fijado por las leyes que, si vivimos en un estado "Democrático y de Derecho", son leyes pactadas entre todos y que pueden, también, ser cambiadas por consenso de la mayoría.  Este equilibrio es muy precario porque, si el fiel de la balanza se inclina demasiado hacia las libertades, seguramente estaremos lesionado los derechos y si se inclina demasiado hacia los derechos correremos el riesgo de amordazar la libertad.  La juventud, como es su obligación, tiene tendencia a primar "la libertad" y la madurez suele fijarse más en "los derechos" .
 
Hay una frase muy manida que dice que "La libertad de uno acaba donde empieza la libertad del otro".  ¡Qué difícil es establecer esa frontera!.  En el caso del que hablaba ayer, por ejemplo, la libertad de unos jóvenes para divertirse debiera acabar en mi libertad para poder dormir después de un día de duro trabajo pero, por lo visto, ¡no todo el mundo lo ve como yo!. 
 
Hoy he escribo un post basándome en mi "libertad de expresión" pero, si os habéis fijado, ni he insultado ni he agredido verbalmente a nadie porque entiendo que mi libertad no debe ser excusa para pisotear el derecho a "pensar de otra manera" de otras personas ni tampoco su "derecho al honor".  Yo, así lo creo, tengo claros los límites pero .... ¡podría estar equivocado! .
 
Un abrazo "por la convivencia",
 
Esteban