MI BLOG DE COCINA

martes, 22 de julio de 2014

CINCUENTA SOMBRAS DE BEYONCÉ

Hola:

Estoy harto de hablar de guerra, sangre, muerte.... y también estoy hastiado de hablar de la estupidez humana. Sé perfectamente que no podré evitar volver a esos temas en poco tiempo pero, hoy, me apetece hablar de otras cosas.
 
El titular de hoy es: "Beyoncé revoluciona a los fans de '50 sombras de Grey' en Instagram". Al parecer, la banda sonora de la película, basada en la exitosa novela del mismo nombre, contará con la/las interpretaciones de la famosa cantante y ésta ha publicado un Teaser en INSTAGRAM para "calentar" el ambiente.

Vaya por delante que yo no he leído el dichoso libro pero si que he seguido atentamente la cadena de transmisión "por vía femenina" que lo convirtió en un éxito de ventas. No lo he leído, no porqué tenga algún prejuicio contra la literatura erótica, que no es así, sino simplemente porque estoy seguro que me aburriría.  Yo, como muchos hombres, soy eminentemente "visual" y mi imaginación no se dispara fácilmente con palabras (salvo las dichas al oído, claro). Por otra parte, reconozco que, aunque leo "a destajo", tiendo a leer historias "simples" en las que haya pocas descripciones y, menos aún, sentimientos. Es más, si la historia se desarrolla en un punto muy lejano en el tiempo (sea en el pasado o en el futuro) y en el espacio ¡mucho mejor!. Separarme de la dura realidad es uno de los requisitos que le pido a un libro.

Hay una cosa, sin embargo, que me extraña de ese fenómeno editorial, y es la cantidad de mujeres que lo leyeron, siendo (por las referencias que tengo) una historia que raya en el sado-masoquismo suave. Seguramente, la mayoría de estas mujeres, a las que se les subió la libido con ese libro, no aceptarían practicar con sus parejas lo mismo que habían leído. Chicas: ¿Podéis confirmarme esta opinión?.  

Sin embargo, y de eso estoy seguro (y no pienso deciros el porque), muchos hombres estarían deseando convertirse en protagonistas de una historia similar, con sus propias parejas. Chicos: ¿Estáis de acuerdo?.

Un abrazo "perplejo",

Esteban