MI BLOG DE COCINA

lunes, 30 de junio de 2014

DE TANGAS Y ESPERPENTOS

Hola:
 
A veces tengo la sensación de que me estoy convirtiendo en una "maruja" (con todo el cariño para las marujas que, de verdad, me caen de lo más bien) porque, últimamente, mis post sobre temas del corazón se prodigan bastante.
 
He hecho examen de conciencia y he llegado a la conclusión de que escribir sobre el esperpento me relaja ya que me permite vomitar mi indignación pero de una manera irónica.  Es como una catarsis, en la que mi cerebro se libera de la ponzoña acumulada por las noticias serias, mediante la expulsión verbal controlada de todo el veneno acumulado.
 
Un blogger "serio" debiera escribir sobre temas serios ¿verdad?. Algunos temas sobre los que podría escribir hoy son: "Muerte de 20 inmigrantes, asfixiados, en un barco en las costas italianas", "Brutal agresión racista en el metro de Barcelona" o "Las ejecuciones hipotecarias aumentan un 19,1% en el primer trimestre" .  Sin embargo a mí, aunque de vez en cuando me pongo trascendente y lo hago, no me apetece comentar noticias como esas, de las que lo único que puedes decir es que son malas, que este mundo es una mierda y que nuestros gobernantes no tienen ni idea de como organizar las cosas.
 
Por eso me he decantado por un titular, como el de hoy, que da mucho juego y es: Mariló confiesa que "siempre lleva tanga" y que "gusta a los amigos de sus hijos".  Por lo visto, en una entrevista de radio con Dani Mateo, la presentadora de TV, contó al mundo cosas tan jugosas como que "le apasionan los tangas" y "que se considera una MILF (le tuvieron que aclarar el concepto porque no lo conocía)" ya que por lo visto los amigos de su hijo piensan que está "más buena que el pan".
 
No lo sé, ni me importa, si esta señora lleva ropa interior o va con las vergüenzas al aire. No lo sé, ni me importa, si los amiguitos de su hijo suspiran por quedarse a solas con ella un rato. A mi, personalmente, Mariló no me motiva lo más mínimo. Mi gusto va por otros derroteros. Me apasionan las mujeres elegantes, ésas que "saben estar" y que no cometen excesos verbales como los de esta "famosilla".  Yo quiero pensar que las declaraciones de esta señora están perfectamente calculadas para levantar polvareda. O sea, que cultiva aquello de "que hablen de mi aunque sea mal". De otro modo, no entendería que alguien pudiera meter la pata tantas veces y no morirse de vergüenza.
 
Un abrazo "esperpéntico",
 
Esteban