Hola:
Yo, que en mi infinita ignorancia, no tenía ni idea de quien era ninguno de los dos, me he documentado, exhaustivamente, antes de escribir este post. Resulta que, la chica en cuestión, es una guapa mujer ¡no cabe duda!, que ha adquirido su fama por haber protagonizado un "reality show" en la TV de EE.UU. pero, sobre todo, por lucir un pandero "espectacular".
Creedme cuando os digo que he tenido que pensar bastante el adjetivo que añadir al culo que he visto en las fotos. Algunas otras opciones eran "descomunal", "grandioso", "apabullante", "desbordante" pero he optado por usar "espectacular" porque, realmente, es todo un espectáculo.
Al parecer, Kimberley (Kim para los amigos), se inyecta grasa en los glúteos para hacer todavía más prominente esa parte "donde la espalda pierde su honesto nombre" y, yo me pregunto, ¿Cuándo va a parar de hacerlo crecer? porque, no es por nada, la anchura que se ve en las fotos ya empieza a parecer excesiva rayando en lo anormal.
Podría (y de aquí viene lo de "escatológico") hacer unas pocas bromas sobre sus flatulencias y sus visitas al inodoro pero....... ¡me voy a morder la lengua porque mis lectores son gente culta y refinada!. Lo que no me resisto a decir es que ¡Ojala no me toque viajar en avión a su lado!. Esta chica tendría que comprar dos billetes para evitar que el pobre viajero que la acompañe tenga que sentarse sobre el reposabrazos.
En esta época, en que nos ha tocado vivir, "todo es excesivo". Se pone de moda "la dieta sana" y surgen los movimientos "macrobioticos", "veganos", etc. Las pasarelas nos muestran modelos esqueléticas y aparecen las enfermedades como la anorexia y la bulimia. Al ser evidente que los animales son maltratados, nos da por prohibirlos hasta en los Circos. Las mujeres se dan cuenta (por fin) de que a los hombre nos gustan los pechos "grandecitos" y las mujeres se lanzan a ponerse silicona hasta conseguir senos del tamaño de globos aerostáticos.....
Y, sin ninguna connotación machista sino meramente estética, digo yo que unas nalgas femeninas duras, redonditas y respingonas son una delicia para la vista pero, ver el portaaviones Nimitz en el trasero de una chica, no es precisamente una cosa que me guste demasiado.
Un saludo "a favor de lo natural",
Esteban