MI BLOG DE COCINA

viernes, 18 de julio de 2014

LA ULTIMA GOTA DE SANGRE

Hola:
Estoy realmente conmocionado por el derribo del avión de Malaysia Airlines, en la región de Donestk, en Ucrania que ha devenido en la muerte de sus 280 pasajeros y 15 tripulantes.
Todos los analistas, comentaristas y tertulianos se están centrando en el ¿Quién? y, sinceramente, a mi el origen del misil me importa un pimiento. Por supuesto que habrá que investigar y buscar a los culpables pero la pregunta realmente importante es ¿Por qué?.
Y no me refiero al "porqué inmediato", que seguramente oscile entre un error "de alguien" o una provocación "a alguien", sino al "porqué último", a la razón real de que alguien se crea con derecho de matar a 295 personas inocentes en aras de no se que trascendental causa.
Desde los tiempos primitivos, el ser humano se ha caracterizado por saber encontrar siempre razones para exterminar "al otro", al que se diferencia de mi en algo. Y, yo, estoy bastante harto de que patrias, banderas, derechos históricos y religiones sean la justificación para la barbarie.
Me avergüenzo realmente de pertenecer a una especie que no ha sido capaz de entender, en los cientos de miles de años que ha durado su evolución, que las ideas son cosas que salen del cerebro, que las religiones son cosas que nacen en el alma, que las patrias no son más que líneas sobre un papel pero que, la vida, es un bien "en si mismo", un bien irremplazable que nadie, absolutamente nadie, debiera tener el poder de dar y quitar.
Frases como "dar la última gota de sangre por la causa" están en nuestro inconsciente colectivo. Y me horroriza pensar que alguien, de verdad, se las crea. Porque....., si alguien está dispuesto a morir por algo, ... ¿No estará todavía más dispuesto a matar por ese algo?.
Un abrazo "avergonzado",
Esteban

2 comentarios:

Cantona dijo...

La mezquidad humana no tiene parangón alguno, nos matamos por un pedazo de tierra pisoteando a todo el que se ponga delante y si erramos el tiro, luego decimos que son daños colaterales, inevitables para la causa.
Wilfred Owen, escribió un acertadísimo poema sobre la barbarie de las guerras que finaliza con estos versos:
"... Entonces amigo mío, no dirías con tanto entusiasmo a los ardientes jóvenes sedientos de gloria,la vieja mentira: “Dulce et decorum est pro patria mori”.

Saludos.

Esteban dijo...

Cantona:
Lo primero gracias por comentar.
Muy acertado y bello el poema de Owen.

Un abrazo,

Esteban