MI BLOG DE COCINA

miércoles, 11 de junio de 2014

MATRIMONICIDA

Hola:

No soy especialmente futbolero (salvo que me toquen a mi Athletic, claro) pero, curiosamente, voy a escribir tres posts, relacionados con el Futbol "de alguna manera", en una semana.¿Será que me está afectando el virus mundialista? ¡Noooooo!.

La reflexión de hoy parte de una de esas encuestas "curiosas" que aparecen habitualmente en los medios y que yo siempre he pensado que las hacen personas que no tienen otra cosa mejor que hacer: "Los croatas prefieren el mundial al sexo".  Al parecer, según esta encuesta, el 88% de los croatas prefieren ver un partido de futbol del mundial que pasar una noche de pasión con su mujer.

Estoy seguro que, si esta encuesta se produce en nuestro país, daría más o menos los mismos resultados, eso si, si el encuestador fuera masculino y la encuesta fuera confidencial.   Ya se sabe que, nosotros, tenemos mucho pudor y nos gusta mantener el tipo, así que si fuéramos preguntados por una mujer o tuviéramos miedo de que se fueran a enterar nuestros amigos diríamos, con toda seguridad, exactamente lo contrario.

Y ahora es cuando mis lectoras se me van a echar al cuello (y, seguramente, con razón) pero debo hablar porque callar sería cobardía. Como experto en demoscopia, es mi obligación denunciar el sesgo de la pregunta en cuestión que ha llevado, claramente, a falsear el resultado. El uso del posesivo "su" en lugar del artículo indeterminado "una" es clave en este caso.  Si la pregunta hiciera referencia a pasar una noche de pasión con "una mujer", entraría en juego la imaginación del encuestado y, me atrevo a decir, que la cosa cambiaría radicalmente. Y aquí es donde debiera citar el refrán de "todos los días gallina..." pero, una cosa es ser valiente y otra inconsciente, ¡Al fin y al cabo soy un hombre casado!.

Este último párrafo, añadido a toda prisa, lo reconozco, puede parecer una bajeza por mi parte, pero debo declarar que yo no doy un duro por ver un partido del mundial y, desde luego, formo parte del 12% que hubiera contestado lo contrario. ¡Para que conste!.

Un abrazo "asustado",

Esteban



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