MI BLOG DE COCINA

jueves, 26 de abril de 2012

ICONOCLASTIA o MITOFOBIA

Llevo un rato pensado como definir la labor que me he propuesto realizar en los próximos meses (y que comencé la semana pasada) y no he encontrado ninguna, que aunque sea por similitud, la describa correctamente. Me han venido a la mente cosas como “LUGARCOMUNCLASTIA”, “SOBRENTENDIDOFOBIA” o “DESENMASCARAMIENTOFILIA” pero, por su evidente cacofonía, no me convencen demasiado. Si a alguno de vosotros se le ocurre un palabra (o incluso “un palabro”) que me pueda servir, por favor hacédmelo saber.
 
¡A lo que vamos!. En mi post anterior, ponía en solfa dos axiomas de nuestra cultura moderna, a saber, “querer es poder” y “la fuerza del optimismo”. Mi intención es ir desmontando, uno por uno, todos esos mitos que nos venden como claves de la felicidad y que no son mas que vendas en los ojos que nos impiden ver la cruda realidad, tal como es.
 
Hoy toca una frasecita, que me enerva particularmente, y que es “el dinero no hace la felicidad”.
 
Esta frase, seguramente, es una de las más difíciles de rebatir porque todos hemos visto las bucólicas escenas de los aborígenes de islas perdidas, que no tienen un chavo y que, sin embargo, lucen unas sonrisas bobaliconas y estólidas como si fueran profundamente felices. Lo que no nos cuentan nunca es que estos “felicianos” no usan dinero pero si usan otro método cualquiera de intercambio, como conchas, comida o trabajo. Lo que tampoco nos dicen es que, en esas culturas, el que más tiene dispone de mucho más poder y tiene acceso a más placeres. No hay más que ver que, el cacique en cuestión, suele estar bastante más gordo que los demás.
 
La frase además, es engañosa por incompleta. Os voy a dar un ejemplo. Supongo que todos conocéis el silogismo falso (o conocéis algo parecido) que dice: “si apruebas te compro la bicicleta”. La frase solo describe que pasa si se cumple la premisa pero no dice nada de si no se cumple. En otras palabras ¿Qué pasa si no apruebas?. Si lo que queremos decir es que el aprobar es una condición “sine qua non” deberemos añadir el adverbio “solamente” de manera que la frase sea “solamente si apruebas, te compro la bicicleta” que es perfectamente clara.
 
En nuestro caso, “el dinero no hace la felicidad” no significa que el tener dinero sea contrario a la felicidad, sino que “solamente el dinero no hace la felicidad”, cosa con la que estaría de acuerdo. Esta frase, además, tiene un corolario que me gusta mucho por su cinismo clarificador: “…… pero la infelicidad se soporta mucho mejor si se tiene” . Por cierto, nuestro sabio refranero ya lo dice cuando nos plantea “las penas, con pan, son menos”.
 
Un abrazo “fóbico”,
 
Esteban