MI BLOG DE COCINA

lunes, 13 de febrero de 2012

ANGELICAL WHITNEY


Cuando vi, por primera a vez, a Whitney Houston, lo primero que pensé es que los pintores sacros habían equivocado el color con que pintaban las caras de sus ángeles. Cuando despues de verla, la escuché cantar, pensé que las sirenas que tentaron a Ulises, en su viaje de vuelta a Itaca, tenían que ser como ella.
 
No alcanzo a comprender porque una persona, que lo tenía todo, puede llegar a desmoronarse como ella lo hizo. No puedo por menos que pensar que la fama y el dinero contienen, en si mismas, la raiz de la perdición.
 
Murió sola, sin testigos, sin que siquiera su “guardaespaldas” se enterara. No fue capaz de salir de la espiral destructiva en la que se había sumergido.
 
No la veremos más pero nos queda el consuelo de que podremos seguir oyéndola, siempre que lo necesitamos, en sus discos y en sus películas. No será lo mismo pero “algo es mas que nada”.
 
Un abrazo “doliente”,
 
Esteban