MI BLOG DE COCINA

martes, 6 de marzo de 2012

EL FAMOSO “VIRUS POLICIAL”

Después de haber escrito el titular, me he dado cuenta de que podría llamar a engaño. He pensado cambiarlo pero ¡que carajo! me encantan los dobles sentidos.
 
Sin embargo, creo que procede aclarar, sin mas dilación, de que va el post de hoy, no vaya a ser que alguien se lo tome a mal.
 
No se trata de que haya una epidemia de gripe en el “Cuerpo Nacional de Policía”, ni de que se haya detectado algún tipo de corruptela generalizada en nuestras fuerzas de seguridad, … sino que ¡Se trata de un virus informático que está dando bastantes quebraderos de cabeza a los internautas estas últimas semanas! .
 
Yo ya había oído hablar de este virus pero ahora lo conozco “de primera mano”. No es que me haya afectado a mi (toco madera), pero si a una persona cercana, y la verdad es que es una verdadera “putada”.
 
Imaginaros que, en mitad de lo que quiera que estéis haciendo, os aparece una pantalla con el logotipo de la Policía Nacional, informándo de que se ha detectado, en vuestro PC, presencia de ficheros de pornografía infantil, zoofilia o apología de la violencia o … ¡Vaya Ud. a saber que otras barbaridades! y que si no envias 100 Euros a una cuenta que te indican, la memoria de tu ordenador será borrada en 24 horas. Lo peor de todo (además del susto que te pegas) es que te deja el ordenador bloqueado y no puedes hacer nada con él. Por lo visto, los entendidos a este tipo de cosas no lo llaman virus sino “malware” pero por lo que a mi respecta lo llamaría “ganas de fastidiar y de timar al prójimo”.
 
No se si habrá habido algún incauto que haya enviado los 100 Euracos (supongo que alguno habrá) pero, por muy bien que este hecho el documento y escaneado el logotipo en cuestión, eso es lo que da la pista sobre “el fraude”.
 
Para los que les pase y no sepan como actuar, la cosa es bien fácil: Arrancar el windows “en modo seguro”, ir al panel de control y “recuperar la situación a una fecha anterior a la infección”, volver a arrancar el ordenador y descargar un software llamado MALWAREBYTES, correr este “anti-malware” y…¡ya esta!.
 
No hace falta que me lo agradezcais…. ¡para eso estamos!
 
Un abrazo “cabreado”
 
Esteban

viernes, 2 de marzo de 2012

ENERGÚMENOS

¡Está claro! Me debo estar volviendo “rancio” con la edad. Y lo malo, por lo que me cuentan mis amigos, es que también me debo estar volviendo desmemoriado (por lo visto he olvidado lo que yo hacía cuando era más joven).
 
¿Qué no sabéis de que hablo? ¡Vaya por Dios! Eso es que también estoy perdiendo la capacidad de explicarme de manera clara y ordenada así que, empecemos por el principio …
 
Vivo en una calle céntrica de mi ciudad en la que el trasiego de gente en las madrugadas es bastante frecuente. No es que en la misma calle haya muchos bares, que alguno que otro si hay, sino que la gente que sale de una zona para ir a otra pasa por debajo de mi ventana.
 
El caso es que los fines de semana (y ahora también los Jueves, cosa que no entiendo demasiado) suelen pasar cuadrillas de energúmenos y energúmenas pegando alaridos o cantando, mal, pero a grito pelado.
 
Tengo la teoría, que voy a consultar con algún erudito en la materia, de que la ingesta excesiva de alcohol tiene efectos depresores del sistema auditivo porque, si no es así, no entiendo la necesidad de elevar el tono de voz hasta estos niveles.
 
Y por otra parte, y esto no es una teoría, lo que si tengo claro es que el alcohol, reduce claramente los niveles de educación, ya de por si muy mermados, de los adolescentes y no tan adolescentes, que ejercitan estas incívicas conductas.
 
¡Como me gustaría saber donde viven estos imbeciles desconsiderados! Si lo supiera, iría a su casa a las 12 del mediodía (hora en la que estarán seguramente durmiendo la mona) y me pondría a cantar a voz en grito un aria de Verdi…….. ¡para que se enteren de lo que es cantar mal!.
 
De momento, para salir del paso, me he comprado unos tapones de oidos en la farmacia y ahora el problema que tengo es que me cuesta oir el despertador por las mañanas por lo que, alguna que otra vez, he llegado tarde al trabajo. ¡No importa! ¡Les diré a los papás de los energúmenos que me ingresen parte de sus sueldos en mi cuenta! .
 
Un abrazo “somnoliento”
 
Esteban