MI BLOG DE COCINA

martes, 4 de octubre de 2011

QUIERO CREER


Hola:

Siempre he pensado que, el trabajar en la “cosa común” es, seguramente, una de las tareas más loables que se pueden desarrollar en esta vida. 

Todavía me emociona la historia de Lucio Cornelio Sila que es el único dictador que se conoce que, habiendo obtenido el poder por las armas, renunció a él y se volvió a la vida civil cuando consideró acabado su trabajo (también es cierto que se ocupó de dejar pocos enemigos vivos que le pudieran luego leer la cartilla).

Sigo siendo un “utópico” en el sentido en que sigo pensado que un futuro mejor es posible, que es posible también un mundo en el que todos podamos vivir en paz y armonía, que solo depende de nuestra capacidad para trabajar todos unidos.

Sin embargo, reconozco que cada vez se me hace más difícil mantener mi virginidad ideológica. Cada telediario que veo, cada periódico que leo, cada debate radiofónico que escucho, me hunde un poco más en la sensación de que estoy haciendo el canelo y que los mismos que estoy defendiendo se están riendo a mi costa.

Quiero seguir pensado que el cinismo, la corrupción, la pérdida de valores, la des-ideologización de los partidos, la búsqueda del “poder por el poder” sin importar el fin para el que se adquiere, afectan solo a los aparatos de los partidos y no a todos los políticos.

Quiero mantener mi fe en que los políticos de “a píe” (que también los hay), en que los concejales de las ciudades pequeñas que no cobran e que incluso ponen dinero de su bolsillo, están en ello por vocación de servicio y no para forrarse a cuenta de todos nosotros.

Como dice el slogan (que aparecía, en inglés, en un poster en el despacho del agente Fox W. Mulder en la serie “Expediente X”), yo soy de los que QUIERO CREER, pero reconoced que me lo están poniendo muy difícil.

Un saludo “con la mirada limpia”

Esteban


lunes, 3 de octubre de 2011

¡SE ARREGLE, COÑO!

Hola:

Una de las cosas que más me sorprende de la política y los políticos es que todos, los unos y los otros, tienen clara cual es la solución para nuestros problemas

Los unos, que llevan ya unos añitos gestionando la “res publica”, porque se les ha aparecido el Espíritu Santo de manera repentina y han visto la luz. Los otros porque “es más fácil predicar que dar trigo” y porque a los toros, desde la barrera, es muy fácil hacerles faena.

Lo curioso del caso es que nosotros, los votantes de a píe, seguimos dándoles nuestra confianza elección tras elección. Y me planteo: ¿Qué tiene la política que es capaz de adormecer nuestra capacidad de reacción? .

Cuando en la tienda nos roban, cuando en el taller mecánico nos engañan diciendo que “eso debe ser la junta de la trócola”, cuando un amigo nos traiciona, normalmente, no volvemos “a por uvas” y, sin embargo, seguimos como corderitos a nuestros políticos predilectos aún a sabiendas de que nos van a volver a tomar el pelo.

Este tema no me deja dormir así que, si hay algún estudioso del cerebro que sea capaz de explicármelo, por favor que se ponga en contacto conmigo antes de que me de un “jamacuco” por el insomnio.

Un abrazo “perplejo”,

Esteban