MI BLOG DE COCINA

lunes, 22 de marzo de 2010

BOMBEROS CON TXAPELA


Os podéis imaginar, por la obviedad del titular, que el tema que nos ocupa hoy no es otro que el patinazo dado por la policía francesa con el video que recababa la ayuda ciudadana para localizar a los cinco presuntos terroristas de ETA que luego resultaron ser bomberos catalanes.

¡ Vamos a ver si soy capaz de hablar de este tema sin hacer demasiada sangre !.

Como casi todo el mundo, he visto el video varias veces en la TV. Por cierto, la mayor parte de las veces con los famosos “cuadraditos” (creo que les llaman “pixelados”) en las caras de los afectados y las menos “con la cara descubierta”. Por más que he mirado y remirado no he visto en el video las txapelas, ni los pañuelos tapando las caras, ni los gestos de crispación a los que nos tienen acostumbrados los miembros de ETA, ni siquiera una triste pegatina con el hacha y la serpiente sobre las sudaderas así que, a primera vista, lo que me han parecido esas personas era unos simples señores haciendo la compra en un supermercado. Ya se que, “a todo pasado”, es fácil hacer deducciones (“después de vistos los cojones, macho” dice el refrán castellano”) pero a mi me parece que tenían la típica pinta de unas personas haciendo la compra en mitad de unas vacaciones del tipo “low-cost”.

Por lo visto, la policía fue alertada por alguien que los vió y les oyó “hablar raro”, lo cual no me estraña demasiado porque supongo que hablarían en Catalán que, como todo el mundo sabe, es un idioma diferente del francés (aunque para los legos como yo, se parezca bastante). Hombre, yo supongo que si hubieran tenido rasgos asiáticos” la cosa hubiera sido diferente y el bien-intencionado ciudadano no hubiera sospechado nada y, en su defecto, la policía hubiera obviado el aviso recibido.

He oido que estos chicos han declarado que “les han tratado correctamente” ¡faltaría más! pero yo supongo el miedo que han tenido que pasar habrá sido de órdago. Si a mi me pasara algo parecido, siendo como soy una persona tendente a asustarme con facilidad, tendría que comprarme una camisa de talla bastante mayor para poder disimular el bulto que me habría salido en el cuello por la elevación involuntaria del escroto (o sea que se me hubieran puesto los cojones de corbata).

De este episodio, que perdonadme pero tiene algo de cómico por lo ridículo, se pueden extraer varias lecciones y consejos:

primera: Las prisas son malas consejeras en la acción policial y las decisiones “en caliente” llevan a cometer errores de bulto.

segunda: cuando viajes “hazte el mudo” o, en su defecto, chapurrea unas palabras en el idioma local.

tercera: En un país extranjero, no compres en los supermercados, llévate la comida “desde casa” (además, no nos engañemos, es dificil encontrar latas de fabada fuera de España)

Un abrazo “abochornado”