MI BLOG DE COCINA

domingo, 7 de junio de 2009

CUANDO DOS SE HACEN UNO

 

Sorprendido (y feliz) estoy de la polvareda levantada por el post sobre “el botellón”. Esto me ha demostrado que el intentar adivinar que tema será más interesante es una entelequia y también me ha hecho entender, y esto es algo mucho más prosaico, que “el alcohol vende más que la política”.
Permitidme que os diga de donde ha salido el título de hoy. Supongo que a muchos de vosotros os sonará este lema del escudo de los EE.UU. (que tambien aparece en los dolares) que dice “E pluribus unum”(”de muchos uno”). Por cierto, para los que les gusten estas cosas, hay otro par de lemas que también tienen su miga: “One nation under god” y “In god we trust”. Bueno, que me estoy yendo por los cerros de Ubeda, yo lo que quería era escribir un artículo sobre La Pareja, me estaba volviendo loco buscando el título adecuado, cuando a mi mano a llegado una moneda del imperio y he visto la frasecita de marras. ¡Eureka!, he gritado… ¡ya tengo el títular!. Está claro que las Musas escogen caminos insospechados para insuflar la inspiración.
Antes de sequir argumentando, quiero aclarar que me da exáctamente lo mismo (o sea, como se decía antaño, “se me importa una higa”), el sexo de los integrantes, la forma contractual (civil o religiosa) elegida e, incluso, el número de los que la forman. Esto último merece la explicación de decir que he usado el término pareja porque no se me ocurría ninguno más adecuado, por corto, ya que otra opción hubiera sido el usar el socorrido “unidad de convivencia familiar” que me parece una horterada o el de “familia” que tiene otra implicaciones (como la presencia de hijos, sobrinos y demás parientes) que se salen del tema que quería comentar.
Voy al grano que, como siempre, me paso dos pueblos con los prolegómenos y luego no tengo líneas para desarrollar mi tésis que por cierto, allá va. Yo creo que el ser humano, aun siendo capaz de sobrevivir en soledad, desarrolla sin embargo todo su potencial “en pareja”. La relación de pareja es una relación que permite que se cree algo, dificil de explicar, que va más allá de la suma simple de los aportes de dos personas individuales. Cuando vivimos en pareja, somos algo mas y, cuando conseguimos encontrar a la pareja adecuada, somos “mucho más”. Es como si, en vez una simple amalgama, se produjera una verdadera reacción que diera lugar a un compuesto químico, con carácteristicas totalmente diferentes de los elementos individuales que lo forman.
Yo soy un defensor de la pareja, lo reconozco. No quiero decir con ello que convivencia entre dos personas (perdonadme que ahora reduzca el número a dos pero solo es beneficio de la claridad de la argumentación) sea perfecta ya que, de hecho, no lo es. No quiero decir que haya veces en que es mejor “no reaccionar quimicamente” con “el otro” porque la reacción es violenta y tumultuosa. Solo quiero decir que, en ocasiones, cuando se consigue la comunión de carácteres e intereses, surge algo que no tiene parangón. Algo que hace que las personas que intevienen se sientan completas, como si fueran perfeccionadas. Y eso, eso es algo que no se consigue de otra manera.
Algunos dirán que se trata de algo conocido como “el amor”, otros defenderán que son meras reacciones orgánicas a la presencia de hormonas, neurotransmisores, enzimas o que se yo. No se cual es la causa y tampoco se si me apetece mucho saberlo. Solo se que la felicidad sabe más dulce en compañia y la infelicidad es menos amarga si tienes alguién en quien apoyar tu cabeza cuando estás sufriendo.
Un abrazo “romántico”,
Esteban