Mañana, seguramente, tocará
otro “post futbolero” si, como espero, mi equipo “se come a los merengues”
(¡toma ya una de chulería al estilo Del Nido!). Hoy voy a tratar un tema más
serio porque ¡no solo de fútbol vive el hombre!.
La “cosa en cuestión” parte del
siguiente titular: “Los principales
paraísos fiscales y los países más opacos ceden a la presión del G-20 y
anuncian que colaborarán“ que hace referencia a la declaración
de Suiza, Austria y Luxemburgo de atender a las demandas de información sobre
sus clientes bancarios así como al cambio de actitud de países como Las islas
de Jersey, Guerseney, Man, Islas Cayman, Andorra, Mónaco, etc. que están
firmando acuerdos unilaterales con otros países para intercambio de datos
relativos a transparencia fiscal y están revisando sus propias legislaciones al
respecto.
No espero que la vergüenza que
suponía este tipo de prácticas se acabe de la noche a la mañana. Supongo que se
necesitará bastante tiempo para acabar con la impunidad de la que gozaban los
beneficios provenientes de operaciones “dudosas” o simplemente de aquellos que
no querían contribuir, con sus impuestos, al bienestar de sus propios países.
Sin embargo, me da la impresión de que “la suerte
está echada” y, más pronto que tarde, surgirá un “nuevo orden financiero
mundial”(desgraciadamente para el “nuevo orden económico mundial”
tendremos que esperar un poco más).
Los
ricos seguirán siendo ricos y los pobres, seguirán siendo pobres pero,
si de esta decisión se desprende que los ricos tengan que pagar más impuestos y
que estos impuestos sirvan para que las políticas sociales de los países
dispongan de más recursos, bienvenida sea.
A pesar del titular del post,
al parecer Díos no ha intervenido para nada en esta decisión (por lo menos de
manera directa) pero, por una vez, “San G-20″
parece que ha escuchado las suplicas de sus devotos y, espada flamígera
en mano, está decidido a “echar del paraíso fiscal” a todos estos señores que,
por alguna razón, prefieren que su dinero esté oculto.
Un abrazo “esperanzado”,
Esteban