MI BLOG DE COCINA

domingo, 22 de febrero de 2009

LA ESPAÑA DE BABEL

Hoy no pensaba escribir para dejaros descansar un poco de los “tubazos” que os meto. Sin embargo, mi querido comentarista, y sin embargo amigo, Quilopan me ha “calentado los cascos” en una discusión privada mantenida mediante intercambio de mails. A la discusión se ha añadido, como convidado de piedra, Jose Manuel Beltrán (él no quería pero le ha metido en medio Quilopan) que ha sacado tajada de todo esto escribiendo un post llamado: MOROS Y CRISTIANOS cuya lectura os recomiendo encarecidamente.
El intercambio de opiniones, aunque mantenido en todo momento en un tono educado y cordial (como corresponde a caballeros de la vieja escuela), ha sido “calentito” ya que representábamos posturas sumamente encontradas. Os puedo asegurar que será muy díficil encontrar dos personas que piensen tan diferente sobre un tema, que lo defiendan con tanto ardor y que, sin embargo, mantengan las formas de esa manera. ¡Chapeau a la buena educación!.
El tema comenzó con el nombre de la capital económica (que no administrativa, que es Vitoria-Gasteiz, no se me enfaden los alaveses) de Euskadi, diciendo uno que no entendía que la llamaran Bilbo, habiendo sido Bilbao “de toda la vida” y defendiendo el otro el origen etimológico del nombre. Desde ahí derivó hacia la “cristiandad” o no de vascos y catalanes (la afirmación que se hizo por una de las partes era la típica de “que me hablen en cristiano”) y acabó con una serie de diatribas sobre la “españolidad” de las lenguas vernáculas, pasando entre medio, eso sí, por un interesante intercambio de opiniones sobre la denominación correcta del idioma predominante en España, a saber “castellano” versus “español”.
Argumentos a favor y en contra se fueron tejiendo en el cruce de mails (interrumpido por viaje de fin de semana “desconectado” de uno de los interlocutores) y no tiene visos de terminar aquí ya que, de todos es bien conocida la cabezonería del que os escribe. Como “el que da primero da dos veces” me he decidido a escribir este post, a pesar de que nuestro común amigo, Jose Manuel Beltrán, se me ha adelantado apresuradamente.
Os indico cuales son las posturas:
POSTURA 1:
- Las denominaciones de los pueblos y ciudades deben estar en el idioma de la C.A. y, preferentemente, deben conservarse los nombres que fueron cambiados por el franquismo.
- El idioma predominante en España se debe llamar “castellano” ya que el resto de las lenguas que se hablan en el país son también españolas. Lo contrario supone dar argumentos a los que defienden que Catalunya y Euskadi no forman parte del “Estado Español”.
POSTURA 2:
- Cita no textual: “…. me altera un poco es lo siguiente: un titular de un periódico se refiere a Lejona o a Lérida y escribe Leioa o Lleida. ¿Por qué? Por que parece que esos son los nombres reales de esas ciudades en su idioma…. Pero por la misma regla de tres, cuando hablan de Londres ¿por qué no escriben London? Y lo mismo de Moscú, Nueva York… y tantas y tantas ciudades que españolizan normalmente…”
- Cita no textual: “Yo no hablaré nunca del castellano. Siempre hemos dicho que somos españoles y hablamos español. Así lo requieren en cada formulario que nos solicitan. Si voy a comprar un diccionario en una librería, me dan un dicc. español-inglés/inglés-español. Si unos extranjeros acuden a una academia de idiomas, asisten a un curso de español para extranjeros…”.
Os podéis imaginar que ambas posturas parten de “concepciones filosóficas” de nuestra forma de organización territorial totalmente diferentes y, me temo que, irreconciliables. También os podéis imagnar que el cruce de mails contenía otros argumentos que no he querido mencionar aquí, bien porque no venían al caso, bien por no alargar demasiado el articulo.
Bueno, ahora ¡Os voy a dejar con las ganas! ¿Adivináis quién defiende cada postura? ¿Cúal es la vuestra?.
Un abrazo “picaro”
Esteban