MI BLOG DE COCINA

domingo, 18 de enero de 2009

EL SUICIDIO COMO ARMA

Nuevo look. Nueva etapa. Estoy contento porque, aunque me había acostumbrado a la sencillez de la plantilla antigua (que me parecía “elegante”) ésta parece que ha tenido una buena acogida y……, después de todo, hasta me está empezando a gustar. Bueno, vayamos al tema de hoy.
He escogido el siguiente titular: “Un suicida deja tres muertos en Kabul al inmolarse frente a la Embajada alemana“ . Según parece, al menos dos civiles y un soldado estadounidense murieron ayer cuando un suicida detonó la carga, que transportaba en su vehículo, frente a la Embajada alemana y una base militar de las tropas de Estados Unidos en Kabul. El hecho ocurrió a las 9:45 hora local (6:45 hora española).
Teniendo en cuenta “la que está cayendo” incluso me ha extrañado ver que esta noticia era objeto de un titular. Nos estamos acostumbrando a que día si, día también, se produzca una masacre (de mayor o menor tamaño) en algún país del mundo provocada por un descerebrado que se suicida para ver si consigue matar a otros. Es tanta la repetición que acaba por ser normal y deja de impresionarnos y, por lo mismo, de ser noticia.
Hay noticias que me impresiona, otras me horrorizan, otras me hacen reír, pero estas “inmolaciones” lo que me dejan es perplejo (no creáis que soy insensible pero si es cierto que me he insensibilizado) porque no soy capaz de entenderlas racionalmente, ni siquiera haciendo un esfuerzo de empatía. No tolero el asesinato pero soy capaz de entender que alguien asesine por odio, venganza o incluso locura. No me parece que el suicidio sea una salida pero entiendo que alguien puede suicidarse por desesperación o enajenación. Incluso, haciendo un gran esfuerzo de imaginación podría entender que alguien, combinara las dos cosas para conseguir, mediante su suicidio, aplacar su odio contra una persona concreta. Lo que me hace permanecer en la perplejidad absoluta es que haya un ser humano, que sea capaz de suicidarse para matar indiscriminadamente, sabiendo que su sacrificio va a ser absolutamente inútil ya que no va a conseguir nada definitivo con él.
Entiendo el concepto de “lavado de cerebro”, entiendo que su interpretación del Islam “les catapulta directamente al cielo” si mueren por la guerra santa, entiendo que su odio personaliza a todos los occidentales como si fueran un único enemigo pero sacrificar todo por algo intangible me parece tan absolutamente estúpido que no lo entenderé nunca.
Bueno, espero que ahora no llegue ningún comentario diciendo que “no entiendo el Islam”, que soy un” jodido retrogrado racista”, que mi evidente fascismo me hace despreciar otras culturas y religiones. Espero realmente que no exista nadie que sea capaz de dudar de mi tolerancia. Yo, lo único que quiero es vivir en paz y dejar vivir en paz “al otro” cualquiera que sea su raza, religión, sexo o condición social. Para mí eso es la tolerancia y, si mi definición no es académicamente correcta, lo siento, pero es lo que me parece que debe ser.
Un abrazo “perplejo”
Esteban