El titular es: “Javier nace para salvar a su hermano” y
se refiere al nacimiento de un niño concebido con “selección genetica
embrionaria” lo que, además de librarle de una enfermedad hereditaria (beta-talasemia mayor) ,
permite que su hermano mayor tenga esperanzas de curarse gracias a la sangre
del cordón umbilical de este recién nacido.
No voy a entrar, esta vez, en los condicionantes “éticos” del proceso de
selección genética. Ya habrá tiempo para hacerlo otro día y, sinceramente, no
es lo que más me interesa de esta noticia. Creo que es mucho más
interesante reflexionar acerca de la motivación de los padres para tener este
hijo.
Las preguntas se me agolpan en la
cabeza: ¿Deseaban los padres tener un hijo realmente? o ¿Solo querían este hijo
para salvar a su otro hijo? ¿Qué relación existirá entre los hermanos cuando
sean mayores? ¿Le dirán a su hijo pequeño que “nació para salvar a su hermano
mayor”?.
La cosa tiene su miga ¿verdad?
Estas preguntas son tan personales que solo pueden ser contestadas por
los padres y, sin embargo, son las que me hacen sentirme incomodo, porque por
primera vez en mucho tiempo no estoy seguro de las respuestas.
La ciencia nos abre muchas puertas pero solo nosotros y nuestras
conciencias debemos decidir si las transpasamos o no.
En cualquier caso, una nueva vida ha surgido y, eso, eso siempre
es motivo de felicidad.
Un abrazo cariñoso para los padres,
Esteban