Había un montón de noticias que merecía la pena comentar pero me he propuesto poner solo un artículo por día y, como “lo prometido es deuda” voy a hablar sobre el erotismo y la pornografía.
Quiero empezar diciendo que no tengo muy clara la diferencia entre una y otra. Al parecer la diferencia se establece mas en base al “cristal con que se mira” que a elementos objetivos. Ya habréis notado que yo me considero un hombre de “anchas miras” (liberal aunque no en el sentido político) y por lo tanto con poco interés en prohibir o restringir nada. Yo creo que ambas cosas son más o menos lo mismo y también creo que cuando decimos lo contrario es por un cierto esnobismo moral. Decir que uno es partidario del erotismo pero no de la pornografía queda muy bonito y también muy “intelectual”.
Yo tengo que decir que no me gustan las peliculas “porno”. Me aburren una enormidad. Pero no es por mojigatería sino porque despues de los primeros 2 minutos ya está todo visto y el resto no es más que repeticiones de la misma jugada. Con respecto a las películas “eróticas” me da la impresión de que son “un quiero y no puedo”. En el fondo subyace lo mismo que en las otras pero con censura previa. Me siguen aburriendo.
Además, y permitidme el comentario jocoso, este tipo de películas (tanto unas como otras) me parecen de “ciencia ficción”. Una hora y media “dándole que te pego”. Yo no me considero un alfeñique pero ¡ que stress por Dios !.
Que cada uno vea, oiga y haga lo que quiera siempre y cuando no ataque u ofenda a otra persona. Otras cosas, y algún día hablaré sobre ello, son temas como “la explotación sexual”, el “acoso sexual”, “el sexo y los menores”, etc. que merecen un capítulo aparte.
Un abrazo cálido,
Esteban